En una conferencia, la directora ejecutiva de Renovables de Neoenergia, Laura Porto, cree que expandir el uso de electricidad mediante fuentes limpias en los procesos de producción es el camino más eficiente hacia el desarrollo sostenible en el país

São Paulo, 2 de febrero de 2024

La electrificación de la economía y la consiguiente descarbonización de los procesos de producción impulsarán el mercado energético desde fuentes limpias hacia una transición energética justa y socialmente responsable. Para la directora ejecutiva de Energías Renovables de Neoenergia, Laura Porto, esta es la forma más eficiente para que el país avance en el desarrollo sostenible y reduzca las emisiones de CO2. El ejecutivo participó esta semana en el evento Energyear 2024, que reunió a varios especialistas del sector energético

en São Paulo. Laura Porto señaló que la apertura del mercado energético ofrecerá una gran oportunidad para expandir el uso de energía renovable.

«Nuestro compromiso es ofrecer a los clientes servicios de alto valor agregado en beneficio de la descarbonización. Las innovaciones y las soluciones sostenibles son urgentes. Después de todo, el cambio climático se presenta como un desafío sin precedentes », dijo el ejecutivo.

En este sentido, señala que el uso energético del hidrógeno verde surge como una alternativa eficaz para ayudar a descarbonizar los sectores que son difíciles de descarbonizar. En su análisis, la ejecutiva señaló que la tecnología jugará un papel fundamental en este proceso, porque además de promover procesos más sostenibles, la entrada del hidrógeno verde en la cadena de producción también podría reposicionar la industria brasileña a

nivel internacional. También recordó que «las nuevas rutas tecnológicas como el hidrógeno verde, la generación eólica marina, los proyectos híbridos que utilizan sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) y las centrales eléctricas reversibles tienen un gran potencial para impulsar el desarrollo local y reducir las desigualdades sociales y territoriales en Brasil», concluyó Laura Porto.