El título fue promovido por el Proyecto Flyways Brazil, con el apoyo del Instituto Neoenergia y

desarrollado por SAVE Brasil en las ciudades de Galinhos, Guamaré y Macao (RN)

Creado para la preservación de las aves playeras y sus hábitats en la cuenca del Potiguar, el Proyecto Flyways Brazil hizo una importante contribución al reconocimiento internacional de tres ciudades de esta región de Rio Grande do Norte como áreas de protección de especies. Los municipios de Galinhos, Guamaré y Macao recibieron este lunes (6/5) el título de «Sitio WHSRN», acrónimo en inglés que hace referencia a la institución Red de Reservas Hemisféricas para Avicultura Limícola, que otorgó el sello. El proyecto cuenta con el apoyo del Instituto Neoenergia y es desarrollado por SAVE Brasil.

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Instituto Neoenergia apoyó la iniciativa, desde 2015, con acciones de conservación de la biodiversidad en la Costa Branca, donde se encuentran los municipios de Galinhos, Guamaré y Macao. En la región, las aves limícolas migratorias encuentran el entorno ideal para el descanso reproductivo. Este grupo de animales es uno de los más amenazados de extinción debido al cambio climático, además de ser fundamental para el equilibrio de los ecosistemas costeros.

La ejecución del proyecto Flyways Brazil forma parte del pilar de Biodiversidad y Cambio Climático del Instituto Neoenergia para mitigar los efectos de las condiciones climáticas. Entre otras acciones, los biólogos y ornitólogos monitorean las aves playeras en la Costa Branca, lo que incluye monitorear su permanencia y patrones de comportamiento.

«La obtención del título refleja nuestro compromiso con el desarrollo sostenible en esta región de la cuenca del Potiguar, en Rio Grande do Norte. Creemos que este reconocimiento internacional podría influir significativamente en la adopción de nuevas políticas públicas destinadas a proteger a las aves playeras migratorias en Brasil», afirma Renata Chagas, directora ejecutiva del Instituto Neoenergia.

La Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras (WHSRN) cuenta con más de 446 socios y cubre alrededor de 38,9 millones de hectáreas de hábitats de aves playeras en 121 lugares repartidos en 20 países. El propósito de la institución es proteger y gestionar las áreas para la supervivencia de las aves playeras, mediante esfuerzos de colaboración entre los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, los científicos, las empresas, las comunidades locales

y otras personas interesadas en la conservación de estas especies.