En términos de energía, ya se ha reducido un 62% del consumo de combustible. Y, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, el megaevento lanzó el movimiento Por un mundo mejor, en el que reúne informes de sostenibilidad que muestran lo que ya ha logrado y nuevos objetivos para seguir evolucionando.

Entre ellos, destaca la participación de patrocinadores y proveedores en su política de sostenibilidad, incluida Neoenergia. Con proyectos como Amazonia Live y la financiación del Instituto Socioambiental, Rock in Rio compensa el 100% de su carbono, incluida la plantación de árboles en el Amazonas, el bosque tropical más grande del mundo, esencial para el mantenimiento de todo el ecosistema del planeta. Hasta la fecha, se han plantado 73 millones de árboles.

El festival también cuenta con la certificación ISO20121 — Sustainable Events desde 2013, siendo uno de los pioneros en este logro. Por lo tanto, Rock in Rio garantiza, además de mucha música, un compromiso con la sostenibilidad antes, durante y después de cada edición

La sostenibilidad en todo el mundo

En Rock in Rio Lisboa, se logró el objetivo de cero residuos, sin que ningún residuo del evento acabara en los vertederos. Brasil va por buen camino: el 80% es la tasa de reciclaje en la edición del país. Y el World Stage, el más grande de la Ciudad del Rock, está hecho completamente de acero reciclable.

En la primera edición en español, en 2008, a través del proyecto Por un mundo mejor, se donaron más de 700 000 dólares para compensar las emisiones de carbono y se equiparon 20 escuelas con paneles solares.